Michelle Wilson, gestor del programa de bienestar
Crear un santuario como lugar de autocuidado
Cuando la vida nos trae retos, como inevitablemente ocurre, es importante que tengamos lugares y rutinas que nos mantengan sanos y centrados. Este año nos ha traído a todos retos a muchos niveles, algunos de los cuales afrontamos como comunidad y otros debemos afrontarlos cada uno individualmente. Una forma de cuidarnos es crear un lugar en nuestra casa donde nos sintamos tranquilos y seguros. Este espacio puede convertirse en un santuario en el que podamos despejar la mente y relajarnos, incluso cuando la vida se presenta difícil.
Para crear un espacio de santuario en tu hogar, hazte estas preguntas:
- ¿En qué lugar de mi casa me siento más en paz?
- ¿Qué lugar de mi casa tiene vistas a algo bonito o tranquilizador?
- ¿Hay algún lugar en mi casa donde pueda encontrar algo de intimidad respecto a los demás, o donde pueda colocar algunos objetos para ayudar a quien esté en esa parte de nuestro hogar a sentirse más relajado?
- ¿Tengo algunos objetos que me gusta ver cada día o que me aportan una sensación de calma y paz, como velas, jarrones con flores u objetos decorativos especiales?
Cuando hayas elegido un lugar de tu casa, aunque sea un espacio pequeño, piensa qué puedes hacer para que parezca un santuario. ¿Puedes quitar todo lo que desordene el espacio? ¿Puede añadir una almohada para sentarse, una pequeña manta que aporte una sensación de cuidado u otro objeto que represente calma y bienestar para usted?
Tómate tu tiempo para crear tu santuario y disfruta del proceso. Tal vez quieras colocar algo para escuchar música en tu rincón, o una vela o aceites esenciales para que el espacio desprenda un olor relajante. Tal vez quieras añadir un pequeño libro o dos con citas, poemas u otro tipo de escritos inspiradores que puedas leer cuando te sientes. Considera la posibilidad de añadir algo fresco y vivo, como una planta o un jarrón de flores que puedas cambiar regularmente.
Elijas lo que elijas, recuerda que este espacio es un lugar al que puedes acudir cuando quieras despejar tu mente, tus emociones y tu cuerpo del estrés y los desafíos. Es tu espacio para crear y disfrutar. También puedes elegir encontrar o crear un espacio en la naturaleza. El mundo natural nos ofrece muchas formas de belleza que nos proporcionan una sensación de curación y paz.
Consejo: Elige algunos colores, olores y texturas favoritos (como algodón suave o mantas cálidas) y asegúrate de añadirlos a tu santuario. Dedícale un rato al día para sentirte bien, independientemente de lo que ocurra a tu alrededor.